En los últimos años nuestro conocimiento del cosmos nos ha permitido predecir de cierta manera el comportamiento del mismo. El tema de hoy, la expansión acelerada del universo, es todavía objeto de numerosas investigaciones astronómicas y supone un hecho que volcó por completo nuestra imagen de un Universo estático.
Nuestro Universo nació de una inmensa explosión llamada el Big Bang. Desde entonces ha seguido expandiéndose y se han formado estrellas y galaxias.
Antiguamente se pensaba que una vez formado el Universo, este permanecería inalterado eternamente, pero a medida que nuestro conocimiento sobre lo que nos rodea es mayor, comprobamos que este está en un proceso de cambio continuo. Los científicos pensaban que esta expansión se detendría poco a poco debido a la atracción gravitatoria de la materia de las estrellas y galaxias en el Universo. Pero no fue así.
Con una fuerza gravitatoria más débil, en teoría, el Universo debería seguir expandiéndose, pero con una velocidad mucho menor. Y con una atracción gravitatoria más grande, la expansión se detendría en un momento dado, de manera que el Universo invertiría su movimiento y comenzaría a contraerse sobre sí mismo. Sin embargo, recientes descubrimientos han conseguido demostrar que nuestro Universo está lleno de una fuerza no identificada que provoca una creciente velocidad de expansión, una expansión acelerada. Una sorpresa verdaderamente fascinante.
¿Pero qué fuerza actúa en contra de la gravedad y provoca esta expansión acelerada?
Es curioso, porque esta misteriosa fuerza ya tuvo su protagonismo hace tiempo. Einstein siempre defendió un Universo estático e inalterado, que habría permanecido así desde siempre, y que así continuaría eternamente. Sin embargo, el Universo sería aplastado por si mismo debido a la acción gravitatoria. Es por ello que pensó, debía de haber otra fuerza contraria a la gravedad, y la introdujo en su ecuación. La llamó constante cosmológica.
Posteriores descubrimientos mostraron que el Universo, a diferencia de lo que Einstein creía, era dinámico y se encontraba en una expansión constante. Este hecho desconcertante hizo que Einstein catalogará la constante cosmológica como el mayor error de su vida.
Ahora, sorprendentemente, esta fuerza vuelve a aparecer, y es de vital importancia para la comprensión del Universo. La clave podría estar en la energía del vacío, el concepto de que incluso en la nada existe energía. Algunos cosmólogos sospechan que esta energía podría ser la responsable de la energía oscura del Universo, que a su vez sería la causante de la ya mencionada expansión acelerada.
Esto es lo que se denomina la teoría del Universo inflacionario, es decir, justo después de su nacimiento, el tamaño del Universo era el de una cabeza de alfiler. Desde entonces, el Universo comenzó rápidamente a expandirse.
Se cree que es la energía del vacío la causante de esta expansión, y a su vez, la que en un primer momento pasó a ser la tremenda energía térmica que produjo el Big Bang. En este punto, gran parte de esta energía desapareció y se transformó en energía de calor. Sin embargo, una pequeña parte se conservó. Esta energía, se piensa, tiene propiedades sorprendentes. Por ejemplo, no disminuye sino que crece a medida que el espacio aumenta. Es por ello que se puede explicar la creciente velocidad de expansión a partir de esta energía.
Ahora cabría preguntarse ¿si la expansión es acelerada y no es posible superar la velocidad de la luz que ocurrirá cuando las galaxias lleguen a ese límite de velocidad?, ¿Existen velocidades superlumínicas?. Pues lo cierto es que sí, las galaxias más lejanas ya han superado la velocidad de la luz, aunque cabe destacar que esto no viola la relatividad de Einstein, ¿por qué?. Porque esta velocidad es aparente. Expliquemos esto con una sencilla pero muy representativa analogía.
Imaginemos un globo al que pegamos varias monedas. El globo correspondería al Universo y las monedas a las distintas galaxias. Ahora inflemos el globo/Universo, vemos que las monedas/galaxias se separan entre sí, mas observa que en realidad estas no se mueven, pues lo que se estira es el espacio entre las mismas, de manera que las monedas/galaxias se encuentran en reposo. De la misma manera ocurre en nuestro Universo, las galaxias aunque cada vez más lejos y en menos tiempo, están en reposo en el espacio, que es lo que en realidad se expande a velocidades aceleradas produciendo así el efecto de movimiento mecánico.
Finalmente, con este panorama el final del Universo parece condenado, si quieres descubrirlo pronto habrá novedades respecto a este tema.