Científicos de las instituciones rusas MIPT, INR Y NSU han llegado a la conclusión de que se ha producido una disminución en la proporción de la materia oscura. Desde el Universo primitivo, poco después de producirse el Big Bang, hasta nuestros días, la cantidad de materia oscura se ha ido desintegrando.
La materia oscura, de la cual no sabemos prácticamente nada a excepción de que existe, consiste en una forma de materia que no emite ni absorbe radiación electromagnética, por lo que como bien dice su nombre, es oscura. Sabemos que está ahí gracias a su influencia gravitacional y eso es todo cuanto conocemos. Lo mejor de todo, es que constituye un 22% de nuestro Universo ¡Y no tenemos ni idea de qué es en realidad! La materia normal, la que vemos y somos conscientes de su existencia desde que nacemos, ocupa tan solo un 4%, el resto queda a cargo de la energía oscura, es decir, un 74% de nuestro cosmos.
¿Y qué es la energía oscura? Nada menos que la responsable de la expansión acelerada de nuestro Universo (Un Universo en expansión). Se trata de una fuerza extraña que actúa de manera opuesta a la gravedad haciendo que los distintos cúmulos de materia tiendan a separarse cada vez a mayor velocidad.
Volviendo al tema, el equipo de investigación responsable comprobó que la proporción de partículas inestables en la composición de la materia oscura, muy poco después del Big Bang, no superaba el 5%.
Por tanto, la materia oscura ha decrecido un 5% desde la infancia del universo y aunque no podemos saber con qué rapidez lo hizo, es muy posible que la materia oscura tienda a desintegrarse muy lentamente a medida que pasa el tiempo.
Sin duda, un hallazgo muy interesante y fascinante, ya veremos si esto trae consecuencias futuras en otros ámbitos u otros descubrimientos posteriores.