Como vimos en Un Universo en expansión, el universo se está expandiendo constantemente. En ese post dejamos caer un concepto muy interesante y de fuerte renombre en la actualidad: la energía oscura. Bien, pues aquí y ahora trataremos de dar un poco de luz a este asunto, a ver si conseguimos averiguar de qué se trata esta misteriosa energía.
La pregunta es la siguiente, ¿por qué se expande el universo? Podríamos pensar que es una consecuencia derivada del Big Bang, no obstante, como ya comentamos anteriormente, si esto fuese así, la velocidad de expansión debería ir decelerando. Y… ¿Qué es lo que ocurre? ¡Todo lo contrario! Exactamente, el universo se encuentra en una expansión acelerada. Las galaxias se alejan unas de otras cada vez a una velocidad mayor. Por tanto, cabría pensar que existe un motor que funciona como fuerza opuesta a la atracción gravitatoria de las galaxias.
Ahora bien, ¿cómo debe ser esta energía? ¿Qué ingredientes necesitamos para obtener un universo acelerado? La respuesta es sencilla. Una energía que produzca un empuje antigravitatorio, que domine la energía total del universo y que prácticamente no se disipe con la expansión. Es a esta energía a la que los físicos han denominado energía oscura. Y es que la energía oscura no se diluye a medida que avanza la expansión. Cuanto más se expande el universo, más energía oscura hay. Es esta diferencia fundamental la que la hace realmente especial del resto de energías que nos son más conocidas, las cuales, sí se disipan con la expansión. Pues esto produce que acabe predominando con el paso del tiempo. ¿Queréis fliparlo un poco? Bien, pues la energía oscura constituye, nada menos, que el 70% de la energía total contenida en nuestro universo, casi nada.
Si recordáis, en el post que más arriba comentaba, hablábamos también de algo llamado energía del vacío, de la cual, analizamos sus características primordiales. Mi pregunta es, ¿acaso no os parecen muy familiares estas dos? Pues sí, son sumamente parecidas, y lo gracioso es que no llegamos a comprender verdaderamente ninguna de las dos.
La energía del vacío es el concepto de que incluso en la nada existe energía. Esto podría ser explicado por medio del modelo estándar en física de partículas, sin embargo, obtenemos resultados totalmente incoherentes con las pruebas experimentales. Así que por si no fuera suficientemente misterioso aceptar que el espacio tiene de manera intrínseca energía, nos encontramos, como de costumbre, con nuevos y concienzudos problemas.
Y la energía oscura, pues ya sabéis, somos capaces de deducir cómo debería comportarse para que las observaciones encajen, pero desconocemos tanto su naturaleza como su funcionamiento real.
Conclusión, no tenemos ni idea, por lo que vamos a introducir un par de posibilidades teóricas. Cabe la posibilidad de que, simplemente, no hayamos alcanzado a entender realmente las interacciones gravitatorias, o de que la energía oscura no constituya una energía del vacío estándar sino una nueva interacción a veces denominada quintaesencia. ¿Y por qué no? Tal vez, el universo no se encuentra en una expansión acelerada y lo que ocurre es que hemos malinterpretado nuestras mediciones, aunque esto parece muy poco posible… De lo que no cabe duda, es que dentro de este debate científico se avecinan hechos sorprendentes e inquietantes para el mundo de la ciencia.