La película estadounidense de ciencia ficción y dirigida por Christopher Nolan, Interstellar, se trata de una obra que promete exponer con rigor conocimientos científicos relacionados con el mundo de la astrofísica. Hoy la analizamos.
Desde su estreno en los cines en 2014, la película ha sido objeto de numerosos análisis y críticas por parte de la comunidad científica divulgadora. Para algunos, se trata de un despropósito científico, para otros, consta de determinados errores justificables dentro del contexto filmográfico y divulgativo. Lo que sí está claro, es que se trata de una película que busca y consigue un acercamiento de la ciencia en los cines, constituyendo así, una importante defensa del conocimiento científico en la cultura.
Argumento de Interstellar
(Atención, posibles spoilers)
En Interstellar, la Tierra se encuentra sumida en un ambiente un tanto apocalíptico: constantes tormentas de polvo, escasez de alimentos, cultivos que no abastecen a la población, proliferación de enfermedades respiratorias debidas al polvo, etc. Vamos, que la situación cada vez tiene peor pinta para una humanidad que ve como la vida en la Tierra desaparece a pasos agigantados.
En este contexto, un grupo de exploradores científicos embarcan en una misión donde el objetivo fundamental consiste en la búsqueda de un nuevo planeta habitable donde la humanidad pueda sobrevivir. Mientras tanto, en la Tierra, se investiga en búsqueda de una teoría unificada de la gravedad que permita el éxodo de la humanidad hacia el nuevo hogar. Pero ese el plan A, el plan B es un tanto menos bonito. En este, la nave encargada de buscar un nuevo hogar, colonizaría el nuevo planeta con 5000 embriones congelados, dejando, por tanto, morir al resto de la humanidad en la Tierra. Claro está, que esto trae consigo dramas y debates filosóficos que aderezan la historia, una historia donde el amor, la nostalgia y el arrepentimiento están muy presentes.
Los aciertos
Como hemos dicho, Interstellar es una película que busca ser científicamente correcta. Es por ello, que contó con la ayuda de Kip Thorne, un reconocido astrofísico que trabajó como asesor científico dentro de la película. Es este cuidado e interés por el rigor científico los que han convertido a la película en una de las favoritas para muchos científicos y aficionados en los temas referentes al universo y la física. Dispongámonos pues, a analizar los aciertos de la película, científicamente hablando:
- La dilatación temporal. La dilatación temporal que se deduce de las ecuaciones de la relatividad de Albert Einstein es una constante en la película y funciona como un factor importante en el desarrollo de la trama. Así, el protagonista Cooper que abandona a su hija en la Tierra cuando esta es aún pequeña, tras unos pocos años de la misión, observa cómo llega a equipararse con ella en edad. Esta dilatación del tiempo también la observamos cuando visitan el primero de los planetas candidatos para poder albergar vida. En este planeta, el campo gravitatorio es muy intenso debido a su proximidad a Gargantúa, un agujero negro. Es este campo gravitatorio tan intenso el que provoca que la estancia de minutos en aquel planeta sean, sin embargo, décadas en la Tierra. De esta manera, el tiempo se convierte en un elemento crucial, el cual los protagonistas deben aprender a suministrar correctamente como recurso fundamental para su misión.
La dilatación temporal, como hemos mencionado, se trata de un efecto relativista bien conocido. La dilatación del tiempo se produce cuando nos acercamos a la velocidad de la luz, o bien, cuando nos encontramos en un campo gravitatorio muy intenso que deforma el espacio-tiempo, como se deduce de la relatividad general. Es el mismo fenómeno del que hablábamos en La paradoja de los gemelos o en ¿Qué es la cuarta dimensión? Este efecto, que cambia la experiencia del tiempo en función del observador, es una realidad. De hecho, los satélites deben tener en cuenta estos cambios para no desincronizarse. Sin duda, se trata de un elemento muy bien representado en la película.
- La representación del agujero negro y del agujero de gusano. De nuevo, volvemos a ver como en la película se hace una correcta interpretación de la relatividad de Einstein, consiguiendo, en este caso, una representación físicamente correcta de un agujero negro. Como hemos dicho, un agujero negro produce un campo gravitatorio muy intenso debido a la deformación del espacio-tiempo que este produce. Esta deformación determina la manera en la que viaja la luz, hecho que afectaría a la manera en la que veríamos un agujero negro. Bien es cierto, que, hasta ahora, nadie ha logrado ver un agujero negro de forma directa, sin embargo, en la película se realiza una simulación realista utilizando para ello relatividad general. Como podemos observar en la película, Gargantúa, el agujero negro, parece presentar dos discos de materia rodeándole. No obstante, tan solo existe un disco rodeando al agujero negro. Es la deformación de la luz de la que hablamos la que hace que veamos “la parte de atrás del disco” en disposición vertical.

Por otro lado, en la película, el agujero de gusano tiene también un fuerte protagonismo. Al principio de la película, se nos explica, básicamente, en qué consiste un agujero de gusano como camino alternativo entre dos partes del universo muy alejadas entre sí. Para ello, se utiliza una conocida analogía. Se trata de imaginarnos nuestro Universo como una hoja de papel. Ahora tenemos un espacio bidimensional, y si quisiéramos ir de un extremo a otro de la hoja, la respuesta más intuitiva consistiría en recorrer toda la porción de hoja que separa ambos puntos. Sin embargo, existe un truco si doblamos la hoja, ahora estos puntos pueden llegar a estar en contacto si conseguimos crear un puente entre los puntos distantes, que, por supuesto, consistirá en una distancia mucho menor que si hubiésemos seguido el método tradicional. Se trata de una explicación divulgativa que recoge muy bien la película.

Por otro lado, en Interstellar, el agujero de gusano que utilizan para viajar a una zona lejana del universo, lo crean unos seres de cinco dimensiones, algo que, cabe decir, se sale del rigor científico. Así mismo, es importante resaltar que los agujeros de gusano, hasta el momento, tan solo han sido teorizados, no se ha demostrado su existencia.
Pero esto no se queda aquí, pues cuando el agujero de gusano aparece en escena ya no se nos muestra como un simple portal cutre, sino como una esfera de cristal tridimensional, que se acerca más a lo que veríamos si lográramos encontrar uno de estos agujeros de gusano.

- Los factores del viaje espacial. Tras años y años de Star Wars y otras películas con explosiones, disparos y estruendosos sonidos en el espacio, el silencio se ha impuesto en Interstellar. El sonido, como onda mecánica, necesita de un medio para transmitirse, como el aire. Por tanto, en el espacio vacío el sonido no se propaga y no se oiría absolutamente nada. En Interstellar, esto se representa a la perfección, de manera que el silencio se hace presente en distintas escenas de la película. Así mismo, el cálculo de las distancias son razonables y el uso de Gargantúa como asistencia gravitatoria.
- El guiño al problema fundamental de la física moderna. Como hemos explicado en el argumento de la película, en la Tierra, investigan para lograr una explicación cuántica de la gravedad, es decir, tratar de reconciliar la relatividad general y la física cuántica. Esto, desde el punto de vista de la película, resulta vital para poder llevar a cabo el plan A.
Lo interesante del asunto se encuentra en que este problema es un problema real de la física, es más, se trata, nada menos, del problema fundamental de la física moderna. Este conflicto viene de la incompatibilidad entre la teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica. La primera es capaz de explicar muy gratamente lo que sucede en nuestro Universo a la escala de lo grande, y la mecánica cuántica es igual de precisa cuando se trata de escalas pequeñas. Sin embargo, cuando tenemos la necesidad de poner ambas teorías en común, por ejemplo, con distintas cuestiones relacionadas con los agujeros negros, obtenemos resultados desconcertantes y carentes de sentido. ¿Cómo puede ser esto si el Universo que describen ambas teorías físicas es el mismo? ¿Por qué no podemos pasar de una a otra sin mayores complicaciones?
Este es el denominado problema central de la física moderna, pues pone en contraposición a sus dos grandes pilares, a sus dos grandes teorías físicas. Bien, pues está búsqueda de una explicación cuántica de la gravedad, o dicho de otra forma, de una teoría unificada que resuelva el problema con la gravedad, ocupa un lugar protagonista en Interstellar, convirtiendo a la película en un escaparate del escenario científico actual.
Los errores
Si bien Interstellar es una película que pretende ser científicamente precisa, no deja de ser una película de ciencia ficción donde, en determinados momentos, el factor Kip Thorne desaparece y se da libertad a la imaginación. Esto, por supuesto, da lugar a determinadas incorrecciones científicas, pero bueno, no nos pongamos dramáticos, a fin de cuentas, no estamos ante un documental de ciencia, sino ante una película. Veamos entonces cuáles son:
- Un superplaneta. Como ya hemos comentado, el primero de los planetas que visitan es uno localizado absurdamente cerca de Gargantúa. Si bien no tiene por qué ser tragado por el agujero negro si no supera el horizonte de sucesos, se vería obligado a cruzar el disco de acreción, el disco de materia que rodea al agujero negro. De esta forma, sería bombardeado constantemente por materia lo que lo convertiría automáticamente en inhabitable. Además, por su proximidad, se vería afectado por enormes cantidades de radiación gamma y radiación X.
- Adiós ingeniería. Como hemos dicho anteriormente, la búsqueda de una teoría unificada de la gravedad se postula como salvavidas para la humanidad de la Tierra. No obstante, esta situación se encuentra lejos de ser real. Pues un conocimiento profundo y completo de la gravedad no implica la adquisición de conocimientos suficientes para desarrollar una obra genial de ingeniera capaz de controlar la gravedad a antojo. Este factor es obviado completamente en la película.
- Seres de cinco dimensiones y Cooper en un agujero negro. En la trama de la película tienen presencia unos seres de supuestas cinco dimensiones que ayudan a la humanidad para su supervivencia. Son los que, por ejemplo, abren el agujero de gusano. Está claro que estos seres son una decisión de guión para nada científica, pero que ayuda al desarrollo de una historia de ciencia ficción.
Por otro lado, la mayor ida de cabeza en la película se vive en su final, cuando Cooper cae dentro del agujero negro y queda atrapado en una zona extradimensional, comienza a tocar hilos, la movida de la estantería… Bueno todo una locura. Parece que Christopher Nolan se lo pasó bien en esa parte de la película.
Como conclusión a la película, sin duda se trata de una obra que ha llevado a cabo un trabajo extraordinario recogiendo conceptos científicos de manera cuidadosa e incorporándolos en una historia con una trama emocionante. Constituye una manera más de divulgación que acerca a las personas a la ciencia, como algo increíble y apasionante. Sin duda, una película que merece muchísimo la pena y de la cual se pueden explicar muchas movidas de la física.